Transcribo literalmente un comentario de Luis M. Duyos sobre este anglicismo, en la página
http://www.cosasdelalengua.es/.
Me parece tan bueno que no quiero cambiarle ni una coma.
"Hemos pasado los años mozos sin faltar a las ferias de nuestros pueblos, disfrutando en las casetas de tiro al blanco y en los puestos de juguetes y chucherías; entre viaje y viaje en la noria y el tiovivo, visitábamos los cajones de churros y panochas, y las abacerías de frutos secos.
Cuando estos baratillos, casetos, tejavanas, carpas, tenduchos, quioscos, casillas, tabancos o tenderetes tuvieron una arquitectura más sólida y amplia —por la categoría y renombre de las fiestas y ferias—, los llamamos pabellones.
Pero ahora, gente que se dice ilustrada considera más elegante el término inglés stand para denominar cualquier local provisional de exposición y venta, ya sea grande o sólido o una simple barraca de feria. Pocos barbarismos como stand denuncian la incultura petulante".
1 comentario:
Qué gran verdad, con lo rico y amplio que es nuestra lengua y recurrimos siempre a otras lenguas, para no dejar de ser cools o trendys, esto es estar a la moda y ser actuales. Un saludo
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